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martes, 6 de diciembre de 2011

Capítulo XI

3 de septiembre de 2019







El día era lluvioso. Las gotas caían desde el cielo como lágrimas desconsoladas. El corazón de Robert también había roto en llanto, pero el silencio que había adquirido tras días de sufrimiento le sirvió para poder llorar en soledad sin tener que preocuparse de las falsas muestras de apoyo de los demás.
Su vida era un infierno.
Amanda y Charles Connor estaban muertos. Jessica había desaparecido. Jared estaba internado en un centro de psiquiatría debido a su intento de suicidio y a su reciente caída en el mundo de las drogas. Y Melissa estaba en coma.

Melissa había caído en lo que parecía el sueño eterno durante el proceso de operación en el Gartnavel General. Él estaba informado y conocía los riesgos. Firmó los papeles. Sabía que aquello era una posibilidad. Pero en su interior rezaba para que fuera una posibilidad tan remota como imposible.
Y, sin embargo, así ocurrió.
Desde la operación Melissa estaba ingresada en el hospital mientras las máquinas hacían las funciones básicas para mantenerla con vida.

Y Robert necesitaba un respiro. Había pasado muchos días en el hospital sin ver nada nuevo, y el doctor Andrews le había aconsejado que fuera a su casa a descansar.
Así pues, Robert Brigham estaba sentado en la butaca del jardín trasero protegido por el porche de madera y tejas mientras la lluvia caía sobre Carmyle.
Su lata de cerveza estaba vacía.
Pensó en levantarse para coger otra pero su cuerpo no respondía.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La paradoja del amor

Ella en sus brazos, y yo en mi soledad.
Así es como me siento, madre, pues después de batallar duramente bajo las cien lunas de las adversidades del amor ahora me veo en este lugar baldío y sin corazón.
Lo di todo: alma, carne y hueso. Y ciertamente de ella recibí todo aquello nuevo para mí. Las esperanzas alimentaron mi ser e iluminaron mi vida.

Pasamos los mejores momentos. Vivimos las más bellas historias. ¡Una historia interminable llena de amor y fantasía!
Pero, ay, entonces las nubes oscurecieron el semblante del cielo y la luna y el sol murieron tras el velo negro.
¿Y qué se podía esperar de mí? Un simple velero cuyo capitán ha abandonado el viaje. Un espejo que únicamente se le recuerda como tal por su marco de oro. Un ave que ha perdido la facultad de volar.
¿Qué esperan de mí? ¿Qué espera ella? ¿Por que palabras tan crueles a un corazón ya dañado? ¡Tú sí fuiste quien quise tener a mi lado!
Pero ahora la suerte no me ha acompañado, pues mientras yo lloro ella goza en su felicidad.
Pues ella está en sus brazos, y yo en mi soledad.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Carta de la reflexión

Hola, enamorada

Te escribo desde la penumbra de mi habitación, donde la luna se alza orgullosa sobre el firmamento negro y denso de la noche.
¿Qué puedo decir? No me lo esperaba. Sé que tenías muchas esperanzas, quizá más que yo, en que esto saliera bien.
Él fue la llave de la esperanza que abrió la puerta que yo misma había cerrado tantos años atrás. Él me dijo que confiara en él, pues además de en mí misma, o en la parte oscura de mí misma, también podía confiar en otra persona. En él. Y así lo hice.
Su luz arrebató mi oscuridad y viví los momentos más extraños y felices de mi vida.
¿Extraños? Sí, así es, pues este corazón poco amor había visto, y aunque fuera un espejismo él me lo mostró y yo lo gocé como la chiquilla que se queda prendada del primer amor de su vida.
¿Bonito? sí, lo fue. Pues en esta noche lánguida y silenciosa te escribo los recuerdos de tiempos felices, ya que él abrió la puerta de la felicidad pero oxidó los goznes con la mentira.
¿De quién, entonces, puedo fiarme? ¿A quién puedo entregarle mi amor? ¿Vale la pena si este es el riesgo?

Siempre tuya, Alma Gris

domingo, 20 de noviembre de 2011

El infortunio de Belina y la luz que dejó atrás, Primera parte

Criada en el seno de una familia humilde procedente de Atria, Belina Kassiopea siempre había gozado de las mieles de un entorno cálido y agradable.
A la edad de dieciséis años Belina, su madre Harda, su tía Melisea y sus hermanas pequeñas Danae, Mïlva y Neadel se tuvieron que mudar de las gélidas tierras norteñas dado que el hachazo de la muerte fue muy duro y contundente en la familia.



Mientras trabajaba en las minas del monte Derot, Balano, el marido de Harda, sufrió un terrible accidente: un derrumbamiento acabó con su vida y con la de tres mineros más que trabajaban día y noche extrayendo el precioso mineral de las entrañas de la tierra.

jueves, 22 de septiembre de 2011

La bruma

Bella Ataria, de rosadas mejillas, dorados cabellos y profundos océanos en las cuencas oculares.
Su mar era tan profundo que, a veces, daba la impresión de poder bucear en su interior en busca de los más extraños e insólitos tesoros que la vida esconde a los mortales.
Pero, ay, su cuerpo era la cariátide que sujetaba el templo de su hermosura. El apogeo de su esplendor, la cúspide de su abrasadora y arrebatadora perfección.

sábado, 16 de julio de 2011

Fuego solar

Contaba la leyenda que al sur de Virana había existido una próspera ciudad llamada Anáule. La ciudad había comenzado siendo una colonia de la antigua ciudad de Atria. Ni siquiera por aquellos tiempos se llamaba Atria.
El colonizador, Demus Lamarck, había tenido suerte al encontrar aquellas regiones sin dueño, pues Virana solía adueñarse de todo cuanto veía a su alcance.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Capítulo X

El ser sin brazos se abalanzó sobre Melissa pero ella rodó en el suelo como los soldados en el campo de batalla.
La criatura se estampó directamente con las palancas y la máquina soltó unas cuantas chispas. La linterna que estaba apoyada sobre una repisa de metal cayó al suelo a causa del impacto y Melissa alargó el brazo para cogerla. Pero su mano se encontró con otra cosa.
Sus dedos se cerraron en torno al metal y alzó la palanca que se había desprendido de la máquina.
Aquella escena la recordaba mucho a la fotografía de la sala de enfermeras, pues cuando se puso en pie aprovechó el estado de la criatura que estaba arrodillada frente a la máquina y le propinó un fuerte golpe en la espalda. El metal se partió en dos y las dos partes de la palanca volaron por los aires. El monstruo aulló de dolor y cayó al suelo.

jueves, 19 de mayo de 2011

Capítulo IX

3 de agosto de 2019




-Hola, Rob –saludó Mark Brigham entrando en la habitación del hospital. Tras él caminaba Grace Brigham tan bella como siempre. Mark iba hecho un pincel, también como siempre. Le dio la mano a su hermano y se quedaron los tres a los pies de la cama. Mark observó a su cuñada totalmente vendada y entubada y suspiró con pesar-. Vaya putada, hermano.
-Sí, lo es. ¿Qué haces aquí? –Robert sonó más borde de lo que pretendía.
-Sabemos lo de Jessica y ahora esto… Además, cuando me enteré de la muerte de los Connor me quedé de piedra. Sabía que erais buenos amigos y supuse el dolor que sentirías. Hemos traído flores.
-¿Dónde están? –preguntó Robert mirándoles extrañado. Grace soltó una risita.
-Caminando hacia la habitación Mark recordó que Melissa odia ese tipo de detalles y le regaló el ramo a una niña con leucemia –dijo Grace.
-Vaya, gracias. Sentaos si queréis.
-Vamos a la cafetería, Rob –dijo Mark haciendo un ademán con el brazo hacia la puerta. Robert negó con la cabeza-. Insisto, Rob. Lo necesitas.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Romance de hielo, segunda parte

Nivalda observó a Vali. El muchacho se encontraba al otro lado de las llamas y su rostro parecía aún más bello en armonía con el fuego. Y él tenía la misma opinión sobre ella. Ambos bajaron la mirada tímidamente y estuvieron así hasta que las feroces llamas se convirtieron en una trémula lengua de fuego semejante a la de un cirio a punto de extinguirse.
Vali se acercó a Nivalda y le frotó el brazo para despertarla.

-Voy a salir a por madera, aunque en este páramo helado mi objetivo es todo un reto.
-¿Vas a dejarme aquí sola? -preguntó ella aferrándose a su brazo.
-Tenemos asegurada esta caverna, así que tú debes custodiarla. Yo iré a por leña. No tengo ni idea de cómo regresar a Varlenda, así que lo más probable es que estemos aquí bajo muchas lunas.

Y así, con el ánimo renovado, Nivalda se quedó en el interior de la caverna. Vali se equipó un morral vacío y salió escalando los cristales de hielo mientras Nivalda observaba su heroica figura trepando cual lagarto.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Capítulo VIII

1 de agosto de 2019


Como ya era rutina, Melissa se despertaba, se acicalaba, desayunaba en silencio y hablaba por teléfono con Donna Meyers sin ningún tipo de novedad. Una vez creyeron poder saber quién se encontraba detrás de todo aquello pero al día siguiente le comunicaron su error. Nadie sabía nada. Parecía que a Jessica se la había tragado la tierra.
Y la situación en casa era cada vez peor.

viernes, 6 de mayo de 2011

Romance de hielo, primera parte

La muchacha iba a embadurnarse con la magia de la sabiduría del pasado. Una sabiduría tan escondida y temida que con el paso de los años había sido modificada justo como querían los humanos. Al fin y al cabo el dogma no era más que la perfección de sus deseos para así contribuir entre todos a crear una fe bondadosa donde la compasión y la bondad prevalecía ante todo.
Pero lo que encontraría en aquellas páginas sería algo diferente.
Así pues, la muchacha abrió el libro y comenzó a leer las primeras páginas.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Capítulo VII

Sentados en la mesa de la cocina donde Melissa había servido un plato poco trabajado de verduras y puré de patatas, el matrimonio desvió sus miradas hacia el pequeño televisor que se apoyaba sobre la encimera de mármol.
Las noticias hablaban de la recuperación de la crisis económica en buena parte de la Europa oriental, pero aún había países muy resentidos por aquella quiebra mundial.
También la meteoróloga, Heather Mason, informó sobre posibles nevadas al norte del Reino Unido, así que Glasgow y demás regiones quedarían sepultadas bajo centímetros de nieve y hielo, nada fuera de lo común.

jueves, 28 de abril de 2011

Capítulo VI

Allá enfrente los columpios vacíos chirriaban en la oscuridad. Sus cadenas de metal se mecían lúgubremente irrumpiendo en aquel tétrico silencio, haciéndola dudar. ¿Había alguien más allí? No estaba segura, pero juraría que una presencia cercana observaba en silencio.

Entonces, como para cerciorarse de su cordura, Melissa avanzó hacia los columpios con pasos lentos, hundidos en la tierra mojada.
Al quedar pocos centímetros para rozar sus rodillas con el sillín metálico, los columpios cesaron en su actividad, y pronto el más escalofriante silencio se adueñó del lugar.

miércoles, 27 de abril de 2011

Fuego eterno

Hace mucho tiempo, cuando aún hombre y naturaleza formaban parte de una misma esencia, cuando animal, vida y muerte no era más que un ciclo de la existencia, había un pequeño cirio de color dorado cuya llama parecía no extinguirse nunca.

La vela estaba situada sobre una roca y ésta roca se encontraba en el interior de una cueva.

Nunca nadie supo quién habría puesto una vela allí o si realmente habría aparecido en la cueva antes incluso que la vida. Pero su misterio creció de la mano de su misticismo, y pronto se contaron fantásticas historias sobre la vela de la caverna.
Un día un hombre llegó a la taberna del pueblo con rostro demacrado y respiración agitada.


sábado, 23 de abril de 2011

Capítulo V

Hacía mucho tiempo que Melissa no visitaba aquel lugar, y después de tantos años se encontraba sentada en aquel columpio. El parque continuaba silencioso y oscuro, y el cielo encapotado amenazaba con su oscura lluvia.
Una repentina brisa arrancó las hojas muertas del suelo y las hizo revolotear en espirales a pocos metros de ella.
Las cadenas del columpio chirriaron tímidamente con movimientos lentos, como si aquella gélida brisa poseyera unas manos fantasmales que desearan acariciar el oxidado metal.

Melissa se puso en pie. La puerta del parque estaba abierta, y un sendero serpenteaba hasta perderse en la oscuridad.
Cuando llegó hasta la salida del parque decidió girar sobre sus talones y entonces vio que el parque había desaparecido. Ya no estaba en aquel lugar, no sabía cómo había llegado allí.

viernes, 15 de abril de 2011

Capítulo IV

7 de julio de 2019




Aquella era una mañana calurosa, así que Melissa aprovechó para vestir unos tirantes y unos pantalones de estilo pesquero.
Estaba sentada en el banco de madera del patio trasero mientras bebía una limonada y leía un libro titulado El odio a Bieber.

En el otro extremo del patio ondulaban las prendas en el tendedero de madera. Había dos sábanas blancas, unos cuantos calcetines, dos camisas de Robert, unas cuantas prendas interiores de Melissa y un pijama de Jessica.

Su hija, de ocho años, bajó apresuradamente las escaleras portando un libro y una cajita. Tenía el cabello largo hasta el final de la espalda, ondulado y de un negro tan profundo como el de su madre.
La genética había sido generosa con ella, pues además, unos ojos de azul intenso resaltaban con la palidez de su rostro y la oscuridad de su cabello.

La piedad y la guerra

Belona Nassla solía tener las peores pesadillas que un mortal pudiese soportar. ¡Y cualquiera diría que cuando el sol despuntara se celebraría su cumpleaños! ¿Pero ella tenía derecho a una celebración?
En sus pesadillas con tintes de realidad veía una y otra vez su pasado. Y en el no había más que muerte y destrucción, pues cuando los viejos árboles aún eran brotes Belona se había alzado como una sanguinaria guerrera al mando de todo un batallón de bandidos y saqueadores.

La habían llamado Belona la Sangrienta al norte de Tamasia cuando la primera misión por decreto de rey para hallar al dragón de fuego se inició y la guerrera tendió una emboscada a algunos de los hombres para robar todas las joyas y armas de palacio sin dejar más que muerte y sangre sobre la arena.

miércoles, 6 de abril de 2011

Capítulo III

13 de septiembre de 2010




En una agradable mañana de septiembre, Robert se encontraba sentado en el banco de madera del porche leyendo el periódico. Intentaba hacer caso omiso a las páginas que hablaban de la posible crisis en Brigham’s.

Melissa despertó con el cabello revuelto y una imperiosa necesidad de tocarse los pechos. Entonces notó mucho dolor y una hinchazón anormal. Aún con los ojos medio cerrados, se palpó los senos, y en realidad parecían dos globos a punto de estallar.

viernes, 1 de abril de 2011

Capítulo II

Melissa caminaba arrastrando un precioso –aunque pomposo- vestido blanco con brillantes y transparencias. Un escote en forma de corazón resaltaba su pecho, que aunque no era tan grande como el de Grace, con ese vestido le hacía una forma preciosa, casi tentadora para Robert.

Su rostro pálido estaba maquillado, pero aún se podía ver su tez lechosa en contraste con un cabello tan oscuro como la obsidiana.
Sus grandes ojos negros estaban maquillados por rimel y sombras, sus labios estaban pintados con una tonalidad de rosa palo muy clara y sus pómulos resaltaban con un tímido rubor.
Su largo cabello había sido recogido en un elaborado moño con algunos tirabuzones cayéndole por la nuca, los hombros y el pecho.

jueves, 31 de marzo de 2011

Las tres joyas de la reina

En la antigua Tamasia, cuando el dragón del norte aún causaba estragos en las poblaciones colindantes al reino, e incluso a veces se informaba de pérdidas de civiles de Tamasia, vivía una reina llamada Minerva Pendragón.

jueves, 24 de marzo de 2011

Capítulo I

17 de mayo de 2010






-No tienes por qué hacerlo –dijo Robert dando un trago de su cerveza. Melissa tendía la colada en el jardín trasero de la que había sido la casa de Claire Shore-. Quiero decir, no estás obligada a adoptar mi apellido. Eres una mujer libre.
-Lo sé –dijo Melissa dando unos golpecitos a la sábana blanca que ondulaba pesadamente al son de la brisa matinal-. Pero tú también sabes que el hecho de llamarme Brigham sería una especie de… –Melissa frunció el ceño, intentando ordenar las palabras dentro de su cabeza-… ¡Alivio! ¡Sí, eso es! Alivio.
-Está bien, pues no se hable más –dio otro sorbo a su cerveza y la dejó en la mesilla redonda de mármol. La sombra que ofrecía el amplio porche de láminas de madera blancas era todo un remedio contra el sol. Aquel año las temperaturas habían subido escandalosamente, y parecía mentira que sólo dos meses atrás estuvieran durmiendo con el edredón. Robert miró a su prometida con aire travieso, y ella, como si tuviese ojos en la nuca, se giró para contemplarlo con una ceja alzada.
-¿Qué pasa? –preguntó con curiosidad.
-¿Estás preparada? En agosto seremos marido y mujer. Los Brigham. Da un poco de vértigo, ¿verdad?
-Estoy completamente preparada. Y me siento tan feliz que hayas aceptado pasar unos días aquí. Te quiero, Robert –era la segunda vez en todo lo que llevaban de relación que Melissa le dedicaba un te quiero. Robert quedó petrificado, pero viendo la aparente inseguridad que aquello generaba en Melissa, se levantó y caminó hacia ella hasta que puso sus manos en su esbelta cadera..
-Yo también te quiero, Mel –entonces hundió sus labios en los de ella, y pronto se produjo el éxtasis.

martes, 22 de marzo de 2011

Novela online

¡Buenas!

Quizá alguno haya visto que he colgado un prólogo y un índice. Esto es porque estoy escribiendo una novela corta en la que intento acunar el drama, el suspense y algo de "yuyu". Si alguno ha jugado a algún juego de la saga Silent Hill y le guste leer quizá se sienta atraído por mi novela, a la que he llamado Arcano XVIII.

Cada miércoles, si todo va bien, publicaré un capítulo. Llevo bastante tiempo escribiéndola pero aún no la he finalizado puesto que tengo otros proyectos entre manos, además de los estudios, y no tengo mucho tiempo para desarrollarla.
Al no estar finalizada, si a alguien le gusta puede ir dándome su opinión y cuando llegue al último capítulo se podría modificar o añadir cualquier cosa (que sea coherente, claro).

Bueno, pues mañana pondré el primer capítulo (que ya hay un trocito, pero mañana lo extenderé más). Quizá desentone algo con la temática del blog, pues casi todo son cuentos de estilo fantástico-medieval y Arcano XVIII se desarrolla en la actualidad, pero lo escribo con el mismo cariño y la misma dedicación, así que espero que os guste.
¡Ah! Y sobretodo quiero dar las gracias a Palabraveloz por enseñarme como poner los enlaces y todo eso... ^^

Cya!

El Heraldo de la Magia

Tiempo atrás, cuando las grandes ciudades aún estaban en guerra por la hegemonía mundial, Cario Uroboros se alzó como el más importante mago de la norteña ciudad de Varnera. La región estaba siempre impregnada por la confusión de las almas, pues vivían en un constante invierno manchado por los fuegos del volcán que se alzaba al oeste.
Y era ese el mayor problema.

A los pies del volcán se extendía una gran tribu de hombres y mujeres tan extraños como hábiles. Poseían orejas y cola felinas y su destreza en la batalla era admirable.
Pero Varnera no podía dejarse amedrentar por aquellos salvajes. Ellos contaban con el don de la magia. Tenían a su servicio al gran mago Cario Uroboros, quien se ganó la confianza del rey y éste le otorgó el noble título de Cario el Heraldo de la Magia.

lunes, 21 de marzo de 2011

El origen

Una calurosa noche de agosto, en la refinada casa de Alexandros, donde todo era oro y superficies tan pulidas que devolvían el reflejo, Talos Alexandros se agitaba en la cama con movimientos bruscos. Estaba enfadado. No podía dormir, y cuando no podía dormir en las noches calurosas de agosto se enfadaba.

jueves, 17 de marzo de 2011

El campesino, la vaca y la granjera

En la lejanía del bullicio de la ciudad vivía un joven campesino de cabello terroso. Sus ojos, tan grandes y oscuros yacían ya rodeados de las arrugas propias de un hombre mayor. Pues desde bien pequeño había aprendido a coger una azada y cultivar los campos que de sus padres heredó, pues ellos perecieron durante una guerra años atrás.

lunes, 14 de marzo de 2011

El espejo del bosque

Adele Aladorada era la menor de siete hermanas, todas ellas excepcionales en cualquier aspecto. Las hijas de Maia y Halcón siempre habían sido famosas tanto por su maravillosa belleza como por sus dotes en las artes mágicas.

Y detrás de aquel abrumador éxito que tenía la familia y que había catapultado al apellido Aladorada hasta tan gloriosa fama en el oeste, ¿qué tenía Adele para ofrecer al mundo? A diferencia de sus hermanas, con sus interminables bucles de oro y sus enormes ojos de cielo, Adele tenía una melena tan lisa como aburrida. Y el color de tierra mojada, tal y como ella lo había bautizado, aportaba poca luz a su ya apagado aspecto.

Y cuando la falta de belleza era algo con lo que tenía que aprender a vivir y ya no podía martirizarse más por ello, sobresalía otra carencia. Y, de algún modo, era aún peor que no poseer la belleza virginal de sus hermanas.
¿Dónde estaban sus aptitudes para la magia? ¿Cómo podía ser aquello posible? Sus padres y sus hermanas estaban ya confeccionando una sombra muy grande en la que ella parecía estar condenada a vivir. Ella no era "Adele, la honorable bruja". Ella era "Adele, hermana de..." o "Adele, hija de...". Nunca había tenido la oportunidad de ser reconocida.


domingo, 13 de marzo de 2011

La dama del océano

Hace eones, en el lejano reino de Tamasia, donde el sol hacía relucir el brillo intenso de las aguas cristalinas de los ríos y lagos, había una matrimonio feliz que vivía de los cultivos que la buena tierra les preparaba.

Miriena era la perfecta granjera de la región. El país entero conocía las tierras prósperas que cultivaba y sus productos eran apreciados por todo el reino. Su marido, Äranos, era el mayor y más conocido mercader de todos los tiempos. Incluso se decía que despertaba envidias en la costera ciudad del sur, Eldo. 
Los productos que en la granja se cultivaban los vendía Äranos en la capital del reino, donde toda Tamasia se reunía para comprar las joyas que brotaban de la tierra o que el ganado brindaba.


sábado, 12 de marzo de 2011

Selenne y las Hadas

Cuando el mundo era un mapa virginal y el sol siempre era un fuego nuevo, las hadas gobernaban el planeta como el viento surca las nubes.
Aquellos pequeños seres de belleza inalcanzable guardaban los secretos de las estrellas, del sol y las lunas.
Pero, al igual que los demás seres de la creación de los dioses, sus cuerpos materiales eran frágiles y temporales. En cualquier momento sus alas podrían dejar de moverse y sus cuerpos desaparecerían consumiéndose como la llama de una vela.

viernes, 11 de marzo de 2011

Los comienzos siempre fueron difíciles

Muy buenas noches/días a todos. Este es mi primer post en blogger y quería decir que me siento un poquito cohibida porque me pilla todo bastante nuevo. La verdad es que algo familiarizada estoy con los blogs porque vengo de blogia pero en blogger parece estar todo más... a lo grande, expandido. Pero me está gustando.

Este blog lo intentaré cuidar y mimar tanto como se cuida a una planta. No sé si podré estar todos los días pero intentaré mantenerlo tanto como pueda.
Y ya como escribí por ahí quiero utilizar este blog para plasmar las ideas que se generan en mi mente. Desde siempre he amado los mundos fantásticos que cada persona crea dentro de su cabecita y siempre es algo maravilloso descubrir que todo el mundo tiene su propio rincón de magia y fantasía.

También he de decir que gracias a la influencia de autores como los Hermanos Grimm, Perrault, etc., me he decantado por la lectura de cuentos tan antiguos como bellos en los que los mensajes eran tan claros (aún en sus "oscuros propósitos").
Por eso y porque últimamente tengo una oleada de creatividad, he abierto este blog, La mano de la escriba, para publicar cuentos, historias cortas y demás temas para que el día de mañana pueda leerlo y decidir cómo ha sido y cómo será mi vida. Y si esto también puede servir para que le guste a otras personas, ¡por mí encantada!

Y desde aquí, quiero agradecer la ayuda de Dani, que ya en su tiempo me ayudó con blogia (qué paciencia tienes conmigo...), de Gerard, el cual se ha convertido en mi "muso" y en Abel, el guerrero que todo lo puede.
¡Nos vemos!